Si hay una cosa fácil en esto del dulcerío es hacer unas palmeras de hojaldre. Sí, sí. Estáis leyendo bien: fácil.

-Pero, Berta. Si el hojaldre es una de tus asignaturas pendientes a pesar de los cursos a los que has ido y lo mucho que te ha enseñado Manuel Garea?.

-Ya. Pero nadie dijo que tuviera que hacer yo el hojaldre. Si los hay sin gluten estupendos en la zona de refrigerados.

-Ah. Cuando dices fácil, quieres decir que el trabajo lo han pasado otros, antes.

-Efectivamente. Compras la plancha, la desenrollas, la azucareas bien, enrollas, cortas y horneas. Resultado: palmeras impresionantes super fáciles de hacer.

-Eres una tramposa.

-Noooo. Soy la mar de práctica. Recuerda mis premisas: fácil, rápido y rico. En estas palmeritas lo tienes todo. Y, confiesa que es por ello por lo que vienes a visitarme siempre. Porque no me enrollo con pasos y pasos. Hoy sólo me he enrollado con el hojaldre.

-Tienes razón. Tengo poco tiempo para cocinar y quiero algo dulce rápido que se me han apuntado a tomar el café y no tengo nada para acompañarlo.

-Pues, ve a la nevera, y empieza a hacer palmeritas y luego me cuentas. Ah, hornea a 170º durante unos 14 minutos o hasta que veas que el azúcar carameliza y no se quema. De cada plancha de hojaldre te saldrán unas 14, depende del grosor que las quieras. A mi me gustan finitas. Y, si eres pocholatosa como yo, báñalas en chocolate una vez enfríen. No te arrepentirás.

-Allá voy. Ya te contaré el resultado.