Dentro de las actividades organizadas durante la celebración de Compostela Gastronómica, destaca el escaparate gastronómico denominado «Área Santiago», cuyo objetivo,es dar a conocer los productos de las zonas de influencia de nuestra ciudad, ricas en vinos, quesos, productos ecológicos, de huerta, pan, etc. Dicha área, está conformada por un conjunto de 16 municipios que os invito a conocer, pues todos tienen una riqueza en patrimonio, no sólo gastronómico sino también artístico-histórico y cultural, por no hablar de su entorno natural: bellísimos paisajes y lugares encantadores y llenos de encanto, como me gustan a mi: verde, agua, luz, música, VIDA, que merece ser disfrutada.

El primero de estos showcooking, sirvió para promocionar a los ayuntamientos de Melide, Arzúa y Vedra.

Qué queréis que os diga al respecto, pues que son zonas que me encantan, conozco y adoro, que están llenas de esos productos importantes y característicos de nuestra dieta gallega.

Estos han sido los encargados de seducirnos para conocer un poco más el trabajo que se desarrolla en sus respectivas áreas:

Por parte de Melide, el cocinero, repostero y amigo, Manuel Garea elaboró dos propuestas basadas en su productos estrella: pulpo, melindres, ricos y almendrados.

Del ayuntamiento de la vecina Arzúa, llegó Pilar Rodríguez del Rest. O Rueiro que, nos  dió  a probar su solomillo de ibérico con salsa de Queso DOP Arzúa-Ulloa y teja de castaña.

Todo ello acompañado de un rico, fresco y sorprendente Pazo de Galegos, DOP Rías Baixas de la subzona Ribeira del Ulla  que, desde Vedra, nos sedujo con la historia de su adega. Al igual que desde Quesería Barral nos sedujeron con el trabajo de la elaboración de sus ricos y cremosos quesos.

Os comparto las elaboraciones de Manuel Garea, que tuvo como ayudante de cocina a la gran Verónica Sánchez: Pulpo con Verduritas de producción ecológica de la finca Millo e Landras , recogidas la víspera por el propio cocinero para seleccionar las tallas semejantes y los brotes más tiernos. Me enamoró la patata y hasta me comí las judías.

De la propuesta dulce qué queréis que os diga. Ya sabía yo que Manuel nos iba a sorprender mucho, mucho. Basado en los productos de elaboración tradicional de Melide y, con la historia del Camino de Santiago como hilo conductor, hizo que el público no hiciera más que alabar su sabor, cremosidad y presentación. Esa crema tiene que hacerse del dominio público porque estaba superior y los mini mini macarons, de los que Manuel Garea es un artista, en fin….. que nos lo van a secuestrar y no pué ser. Me alegro mucho de su éxito y que siga muchos años más. Pero que no sea tan francés. Él ya sabe.

Todavía os quedan muchas actividades dentro de Compostela Gastronómica para disfrutar.