Este curso pasado ha sido el último en la Escuela de Padres en el Colegio La Salle, que es donde estudia mi Pableras.
Todos los meses nos reuníamos un grupo de padres interesados en esto de aprender a manejar a estas criaturas, que llegaron sin manual de instrucciones. Las reuniones estaban moderadas y organizadas por una profesora de Infantil y uno de los orientadores del colegio.
La verdad es que eran más una terapia de grupo que otra cosa. Cada uno exponía sus experiencias con respecto a un tema y, entre todos, buscábamos una solución (si es que la había).
Bueno, pues eso, que nos reuníamos y de vez en cuando (navidad, fin de curso) se hacía una merendola . Por aquéllo de confraternizar niños y padres. He recuperado una de las tartas que llevé a esta última reunión. Para mí ya era la última, porque ahora, al estar Pablo en segundo ciclo de Primaria, tengo que cambiar de Escuela de Padres a Diálogos de Padres. Ya os contaré el cambio.
Bueno, la tarta bien sencilla: bizcocho de chocolate con relleno de mermelada de fresa y cubierto con chocolate crujiente (las coberturas me cuestan un poco, pero la textura era así, para que estuviera durita). A los niños les encantaron los caballitos de choco.
Bonita tarta Berta…te ha quedado muy chula, con sus flores y caballitos, creo que todos deberíamos ir a la escuela de padres durante toda la vida…jaja
Me alegro que por fin ya tengas abierto el chiringuito para pasar a verte.
Un beso guapa y otro a Pableras
Gracias Auro. Eres un encanto.
Yo aquí en plan humilde y aprendiz de todo…y tu pasas a verme. Gracias
Un besazo jallejo