¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!

Atrás quedan los días de decorar la casa en rojo y verde, de quemar velas con olor a canela y naranja, de compras compulsivas, de cocinar, de comer y cenar en casa de mamá. Volvemos a la rutina y el cuerpo no se acaba de acostumbrar.

Espero que los que me visitáis hayáis tenido unas buenas fiestas, que os haya dado tiempo a realizar lo que planeabais, y que este año sea bueno, bueno, bueno. Que se queden en el 2008 las alergias, los dolores, las ausencias y todo lo malo que trajo (yo estaba deseando que terminara ya).

De lo material que me han traído tanto Papá Nöel como los Reyes Magos, me quedo con un marco digital en el que puedo ver cada vez que paso por la entrada de casa, las mejores instantáneas de mi familia (mis hermanas Begoña y Belén, mi madre Charo, mi sobrina Marinocha y mis chicos). He estado una noche haciendo selección de fotos y me he quedado otra, como una pasmarota, viéndolas, recordando fechas, momentos, olores,….recuerdos que me transportan a aquellos días.

En estas fechas poco o casi nada he cocinado, salvo canapés, canapés y canapés, turrones de chocolate y alguna que otra tarta, fotos que os iré poniendo cuando no estéis tan saturados de comida. Eso sí, los Roscones de Berta no faltan nunca el día de Reyes. Este año he probado dos nuevas recetas «infalibles» y las he puesto en práctica para este día.