Hola septiembre, hola celebración!!

Hace 4 años comenzaba mi andadura por este mundo de la blogomanía. En silencio, a solas, sin saber mucho cómo pero sí por qué, intentaba en mi estudio dar forma a mis dos blogs gastronómicos.

Tenía ganas de reunir a modo fichero, lo que empezaba a aprender en la cocina. Intentaba y mucho, tener ocupada la cabeza para no estar dándole siempre vueltas por una gran ausencia física que todavía pesa hoy. Quería ponerme a prueba para comprobar ahora, después de estos 4 maravillosos años, que he sido capaz de aprender, comprender, conocer, compartir, sorprender y sobretodo divertirme mucho, mucho, pensando, realizando, fotografiando y  publicando.

En estos 4 años, El Sabor de lo Dulce se ha llevado la palma en posts. La conclusión es obvia y clara: me interesa mucho el azúcar y menos la sal. Siempre he dicho que El Sabor de lo Salado es el hermano del primero. Nació después y parece que a los primogénitos virtuales también se les presta más atención. Debe de ser que soy la hermana del medio y ni tiro para un lado ni para el otro.

4 años no es nada, que dice el tango. Bueno, en realidad, dice 20. Pero de aquí a que lleguen a cumplir los 20 queda largo recorrido. Y no es nada porque, echando la vista atrás en el tiempo y en los posts, veo que ha habido una clara y positiva evolución: las fotos han mejorado, la puesta en escena, y todo ello, gracias a los seguidores, a los lectores, a los que habéis comentado, a todas las personas que he podido conocer por ser blogger, a todos los concursos y patrocinadores en los que he participado, a todas las publicaciones que me han regalado aparecer en ellas, a todas las quedadas que he acudido, a las risas de radio, al amor y apoyo incondicional de mi familia, que siempre ha pensado en mi como la destinataria de manjares exquisitos, de paquetes y paquetes de regalos culinarios, de fotografías realizadas por todo el mundo para que conociera lo que ellos pudieron, para que aprendiera de lo que otros ojos veían, a la comprensión por tantas horas de ausencia de casa tanto física como mental, por la paciencia de Carlos y Pablo, mis dos amores. Gracias!!!

Sigo con los proverbios.  «Renovarse o morir» .Pues eso es lo que pienso hacer. Las pretensiones siguen siendo las mismas. Nunca he sido bloguera obsesionada con las cifras. No quiero conseguir miles de seguidores ni visitas. No tengo espíritu comercial en los blogs. Escribo de lo que me apetece y cuando puedo, tengo tiempo o ganas. Nunca he querido ser esclava de la red. Y en esa tesitura me mantengo. Eso sí, la casa está ya un poco gastada por el «tear and wear». Así que estoy preparando un cambio de chapa y pintura para que esté más cómoda, más acogedora y más Berta.

Agradeceros todo el tiempo que varáis por esta playa de aromas, gustos y sentimientos que son mis blogs y los vuestros y ayudadme a seguir en el camino cruzando puentes y subiendo montañas.

Muacs dulces!!!

berta-agosto-2011color