¡Quien me iba a decir que iba a comprar un preparado para hacer una tarta!

Está claro que no se puede decir «de este agua no beberé», porque antes lo decimos, antes bebemos.

Tengo que confesar que conocí el preparado para Tarta de Almendra de producción ecológica de la empresa gallega Porto-Muíños en un taller de cocina impartido por Dani Albors en su Aula de Cocina en Cambre. Desde entonces, soy una fiel consumidora de ella para utilizar en distintas preparaciones.

Sea para utilizar como base para elaboraciones como vasitos con cremas, mousses o para tomar como tarta que es, esta Tarta de Almendra es estupenda. Y deciros a los más escépticos sobre preparados de repostería, que la tarta de Porto-Muíños, no tiene nada que ver con otros productos similares. Para empezar, cuenta con el sello de Producción Ecológica, lo cual le confiere un plus que, creo, ninguna otra empresa de la competencia cuenta. Además no tiene gluten, lo que la hace completamente apta para los celíacos (otro plus más).

En el envase, con el inconfudible diseño de Porto-Muíños, aparece la figura del peregrino que camina a Santiago de Compostela, tierra de la famosísima Tarta de Santiago, con la misma base de almendra en sus ingredientes principales y fuente natural de energía de aquellos que peregrinan a Compostela.

En su interior, encontramos una bolsa con el preparado, una bolsita con azúcar glaseado con matices de kombu y una útil cruz de Santiago para hacer la decoración final.

Junto a ello, fotografías del paso a paso para facilitarnos el proceso de elaboración. Aunque no serían ni necesarias ya que su realización es de lo más sencilla. Fijaos en las fotografías siguientes:

Los únicos ingredientes que precisamos, además del preparado, son 4 huevos y una poca de mantequilla para untar el molde.

Batimos los huevos (en mi caso huevos caseros que le dan ese color increíble).

Añadimos el preparado para Tarta de Almendra y seguimos batiendo.

Opté por añadirle la ralladura de un limón.

Vertemos en un molde engrasado.

Horneamos a 180º durante unos 25 min.

Una vez fría, disponemos la cruz sobre la misma y esparcimos, ayudados de un colador, el azúcar glas.

Una forma sencilla de elaborar una tarta de almendra con un preparado. Ello no quiere decir que no tenga sabor, textura y acabado casi, como el de una tradicional tarta de almendra.