Cuando Carola se puso en contacto conmigo para encargarme la candy bar para su boda, enseguida conectamos  y mucho. Tanto ella como Alberto tenían muy claro el tipo de boda que querían, familiar, en un entorno muy bonito  cercano a su lugar de residencia, aunque los dos son de la costa norte gallega (costa que me fascina) y, puesto que los invitados iban a realizar un gran desplazamiento, querían que, los momentos dulces de su baile fueran diseñados por mi.

El color rojo es el favorito de Carola así que fue fácil decidirse. Optó por una candy bar llena de chuches en la que la papelería, decoración y puesta en escena corrió a cargo de Candy Bar by El Sabor de lo Dulce.

Los que me conocéis, sabéis que vivo intensamente todo. Y cada mesa que realizo la hago como si fuera para mi. Disfruto inmensamente seleccionando los envases, colores, buscando siempre el detalle más sencillo a la par que más lucido. Me encanta y creo que se ve en el resultado.

Lo que más satisfacción me ha causado, no ha sido sólo ver lo bonita que quedó (cuando terminé de montarla, sabía que iba a gustar mucho), sino que a las 10 de la mañana del día siguiente, Carola se puso en contacto conmigo para darme las gracias. Que una novia haga eso en su primera mañana post boda, pues, qué queréis que os diga: me puso feliz. Me llenó mucho, mucho y me animó a seguir adelante con más fuerza.

Desde hace unos años me dedico a preparar Candy Bar para celebraciones, bodas, comuniones, bautizos, presentaciones, cumpleaños, etc.

Si tienes un evento y quieres una mesa dulce, anímate a contactar conmigo (elsabordelodulce arroba gmail.com) y lo hablamos.

Agradecer a Hotel Gastronómico Casa Rosalía las facilidades que me dieron para este montaje y a Carlos su gran colaboración para que todo quedara perfecto, las fotos y el tiempo dedicado a ayudarme antes, durante y después.