Mi relación con las manzanas va más allá de lo prohibido. De hecho se podría decir que es la fruta que más consumo, y extraño es que no tenga en casa o en el bolso (nota mental: hablaros de mi deshidratador).
Las opciones de fondo de nevera que nos ofrece el hojaldre son múltiples. Yo soy muy fan de tener un par de láminas siempre porque te quitan de un apuro en 15 minutos. Ya sea para consumir en elaboraciones dulces o saladas, el juego que nos da lo hace ser merecedor de un aprobado con nota como ingrediente de compañía.
Con una simplísima compota y unas láminas de manzana hemos arreglado el postre o la merienda. Y, os aseguro que se comen casi de un bocado, y así no tenemos tanta sensación de culpa.
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
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