Si hay un olor que me gusta, es el que se desprende al hornear galletas. Bueno, creo que más que las galletas, es por la mantequilla. Me viene el recuerdo cuando paso por la calle Doctor Teijeiro de mi ciudad, Santiago de Compostela, en el momento que están saliendo del obrador de la Confitería El Coral sus croissant o el brioche. Es un olor que asocio a «hogar, calor de lumbre, estar a gusto,…».
Pensando en hacer unas galletas sin gluten, ricas, sencillas, apetitosas y con buena textura, me inspiré en la receta de las galletas de mantequilla de toda la vida.
Todavía no le doy pillado el punto a este horno nuevo. Unas veces va rápido de más, otras cuece más por arriba. ¡Me tiene loca! Tengo que estar todo el rato vigilando.
El resultado, es una mezcla entre una pasta de té, que se deshace en la boca, y una galleta crujiente. La forma se la he dado cortando con cuchillo. Las he hecho un pelín más gorditas, al estilo de las pastas Reglero de toda la vida.
Pablo las ha probado y, !oh, ilusión!, se las ha llevado para Vigo, con lo cual, deben estar ricas. Es bastante exigente con los dulces sin gluten, así que yo ya me doy por satisfecha.
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
- Mezcla en un cuenco los ingredientes secos: harina, fécula, levadura y sal.
- Bate el azúcar con las yemas hasta obtener una mezcla cremosa.
- Bate también aparte la mantequilla y añádela a la mezcla anterior.
- Cuando esté todo integrado, agrega la vainilla y remueve bien.
- Por último, ve añadiendo a los pocos la mezcla de harina, hasta obtener una masa densa pero fácil de manejar.
- Forma un rulo, envuélvela en papel film e introduce en la nevera para que se endurezca (yo hago dos rulos. Me parece más cómodo).
- Mientras, precalienta el horno a 180º.
- Retira la masa de la nevera y con la ayuda de un cuchillo, corta las galletas del grosor que desees. Puedes volver a ponerlas en la nevera para que enfríen más.
- Colócalas en la bandeja del horno forrada con papel o con lámina de silicona y pincélalas con la yema batida reservada. A algunas les hice unos cortes con la punta del cuchillo.
- Deja hornear unos 20 min o, hasta que veas que están bien doraditas (ya te dije que mi horno tiene mucha personalidad y no te puedo ayudar mucho con el tiempo).
Guárdalas en una lata bien cerrada para su conservación.
Cosa rica y lucida. Sin duda, triunfarás con esta receta sin gluten.
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