*Foto portada de Alberto, Pastelería Estilo

Hola!. Hoy quiero compartir con vosotros un taller especial que impartí hace unas semanas. Los que me seguís habitualmente, sabéis que fui nombrada Embajadora del Melindre de Melide (lo podéis ver pinchando aquí o unas entradas más abajo).

Desde el Concello de Melide me invitaron a impartir un taller dulce a los chicos del Taller Ocupacional. El objetivo era que tuvieran la oportunidad de realizar alguna elaboración dulce para vender en su stand en la Fiesta del Melindre y, de esta manera, aumentara su oferta de productos (también iban a vender objetos pintados por ellos, broches, carteras, etc).

Cuando la mañana del viernes dispuse en mi carrito de la compra todo lo necesario, pensé que iba a ser mucho material. Después me dí cuenta que el tiempo, a veces, es amigo y se estira, de tal manera que, nos permite hacer más de lo que pensamos.

Al llegar al concello, ya estaban los chicos esperándome acompañados de un equipo de la TVG. Sí, nos iban a hacer un reportaje para incluír en las noticias. Esto se lo tengo que agradecer a Begoña Fontenla que siempre responde a mis llamadas.

Aquí el reportaje:

Una vez puestos los mandiles, lavadas las manos y hechas las presentaciones, arrancamos y, lo hicimos con muchísima ilusión todos. Tuvimos que ir bien rápidos porque el menú a realizar estaba compuesto por:

Palmeritas de Hojaldre

Brigadeiros 

Pastas de almendra 

Cupcakes de chocolate

Trabajo en equipo era la consigna.

Me encanta esta foto

Las palmeritas quedaron estupendas: estirar el hojaldre, ir dándole la forma espolvoreando de azúcar constantemente para, por último, cortarlas y colocarlas en la bandeja del horno. 

Los Brigadeiros requerían la paciencia de remover constantemente la leche condensada con el resto de los ingredientes. Pero aquéllo no parecía fundirse. La tartera era enorme y Rosa, chica lista, fue la que se percató que aquel fuego no calentaba. Una vez que cambiamos de fuente de calor, todo fue revolver y revolver.

Después en la fase de boleado y rebozado tocó mancharse las manos mucho, mucho, que es lo divertido. Para entonces, Rosa ya nos estaba limpiando todo como hacen los mejores pinches del mundo.

Las galletas de almendra nos dieron un poco de quebradero de cabeza. La masa acabó en el congelador para que enfriara los suficiente como para dejar ser cortada. Emilio se decantó por la forma de corazón (ya sabéis su frase favorita «el amor, la vida»), Marcos imprimió el nombre de Melide en todas y les puso guinda roja para dar un toque de color y azúcar rosa. Palas, Óscar y Ana Belén fueron cortando ositos, círculos, pincelándolas con el huevo batido para que se doraran después al hornear. Allí había trabajo para todos.

Con las cupcakes de chocolate se dispusieron las cápsulas en los moldes, se hicieron las pesadas de los ingredientes y a batir todo. Nos quedaron preciosas.

Decir que, además del equipo de la TVG, tuvimos la visita de la alcaldesa Angeles Vázquez en dos ocasiones. ¿Quién se podía resistir al olorcito que había en el concello?.

A media mañana vino Alberto de Pastelería Estilo y Presidente de la Asociación de Repostería Tradicional Melide Terra Doce. Además nos trajo una bandeja enorme de melindres super ricos. Yo creo que vino a espiarnos. Estaba muy interesado en probar nuestras elaboraciones, jaja. Fuimos buenos y le dejamos catar algo!!!. 

Marcos, Óscar, Óscar. Alberto, Óscar, María. Rosa, Emilio y Ana

La verdad es que se pasó el tiempo volando. Disfruté tanto y aprendí tantísimo de todos los chicos que, bueno, los que me conocéis, sabéis que a mi estas cosas me alimentan de una manera tan especial el espíritu que no me importaría nada repetir. Los chicos son todos unos artistas:

Ese Emilio dispuesto!

Emilio es la bomba. Nunca he conocido a alguien tan forofo de las telenovelas. Se las sabe todas, sus argumentos, sus protagonistas, los finales. La única pena que tiene es que en fin de semana no ponen ninguna. Pero tiene a Gayoso!!. Un amor de verdad. 

Berta y Emilio

La de veces que me dijo guapa, me pidió matrimonio, me dijo que íbamos a tener 11 hijos (madredelamorhermoso). Bueno, de los más gracioso y sensible. Además escribe cartas que entrega cada jueves y eso, lo hace todavía más especial. No paraba de preguntar si íbamos a hacer algo más. 

Óscar Rivas, otro ejemplo de lucha. Ayudó muchísimo. Lo que me achuchó el hombre y lo contento que estaba por los de la tele. Vigiló y muy bien las palmeritas.

Óscar a cargo de las palmeritas

Marcos, ese trabajador constante. La minuciosidad con la que rotuló cada galleta es increíble. Cuando me dí cuenta, todas tenían Melide escrito en ellas: los osos, los corazones,…, todas y con su guinda correspondiente. Se nota que lo disfrutó mucho.

Ana Belén con Óscar, Marcos, Rosa y María

Óscar Buján, el más tímido. Conseguimos que se pusiera el mandil y que pincelara algo. Pero esa sonrisa suya perenne es increíble.

Rosa es un torbellino. Lo bien que se explicó ante las cámaras, las ganas de trabajar y la maña que se da. Se nota que tiene experiencia cocineril y limpiando me dejó todo impecable. Disfrutó mucho.

Óscar Alonso, olé por las ganas que le puso. Cortó las palmeritas con una gran precisión. Vigiló que no se quemaran en el horno. Con las galletas ayudó muchísimo, cortándolas con mucho cuidado.

Ana Belén otra máquina en la cocina. Dispuesta, alegre. Ella se encargó de recoger la cocina, me limpió todo el instrumental, lo colocó en su sitio. Vamos, un amor, una preocupación increíble y una ayuda estupenda. La de lata que nos dió la masa de las pastas, verdad? La tuya siempre estaba blanda,jaja.

Marcos, Rosa, María, Emilio, Ana Belén

Y no me quiero olvidar de alguien muy especial, María. Ella es la monitora de estos chicos maravillosos. María es pura dulzura y, estoy segura que ella es la artífice de que sean así de variados, de buena gente. Me gusta cómo les habla y ese punto de paciencia que, estoy segura tiene que tener muchas veces. Se ve que ellos la adoran porque lo que dice María es lo que es y a ella obedecen de manera inmediata. Les enseña informática, matemáticas, lectura. Vamos, no tienen con ella ninguna carencia formativa y, aún por encima, los lleva de excursión. No me extraña que te adoren hija.

Quiero agradecer al Concello de Melide esta oportunidad tan rica de eso, de enriquecerme, de compartir un poquito de lo que sé y de contar conmigo para algo tan bello. Gracias a los chicos por hacerme pasar una mañana tan buena, con tantas risas, achuchones y besos de esos que curan el alma y engordan el corazón. Y a ti, María, gracias por toda tu ayuda. 

Y el día de la Fiesta del Melindre visité su stand y fui, de nuevo, achuchada por Emilio.

Qué de cosas bonitas tenían a la venta. Ojalá lo vendieráis todo y podáis ir de excursión otra vez o a comer pizza. Cuando queráis, repetimos.

Óscar, Rosa, María, Berta y Emilio

Muchos Muacs Dulces a todos