No me riñáis, no me digáis nada. Lo sé. Lo siento. Ya os he dicho que voy muuuuuuy retrasadísima con mis publicaciones. Pero es que no doy hecho: tanta invitación, compromisos personales, preparaciones dulceras, preparaciones curseras y todas mis oenegés me dejan pouquiño tiempo. Todo irá saliendo del tintero, promise!.
El pasado mes de abril (habéis oído bien, abril) tuvo lugar la final del III concurso de Recetas de Cocina con Castaña de Galicia. ¿Recordáis que el año pasado lo gané yo en su versión dulce?. Pues este año me tocó pasar el cetro y la corona al nuevo ganador.
¿cuál de ellos será el ganador?
Este concurso es muy especial para mi. No sólo por el hecho de haberlo ganado sino, porque me trae muy buenos recuerdos (sigo teniendo muy fresco cuando decidí presentarme, cómo fui pensando la receta, las pruebas que hice, las horas con un papel tratando de decidir qué hacer, cómo enfocarlo, qué ingredientes quería que llevase, su puesta en escena y, sobretodo, que estuviera rico. Cómo recibí la noticia de que era finalista estando en Asturias en formación docente, mi alegría compartida con amigos y ese día. Ese gran día que me trajo tantas cosas buenas: conocer el mundo castañero de mano de la IGP Castaña de Galicia, recibir el cariño de tantas personas y la satisfacción personal de hacer algo que me satisface mucho).
Pero debo confesar que me sentí un poco como las misses que ceden su corona de reina, como las falleras que ven arder las fallas, como Berta Castro dejando de ser la Reina de la Castaña de Galicia (como alguno me bautizó de una manera exageradamente exagerada pero encantadora). Doble sensación, por una parte, de alegría porque asistir a una final sin tener nada que ganar o perder, con la tranquilidad, etc pero, al mismo tiempo, de tristeza o, mejor diría, nostalgia de otros tiempos mejores.
Cuando unas semanas antes leí las recetas de los seleccionados, debo confesar que me quedé perpleja.
¡Madremíaquédifícildecidirelmejor!
La calidad de las mismas dejaba patente la valía de los profesionales que las defendían y me alegré mucho porque sabía que iba a estar reñido y nos lo iban a poner al jurado difícil. Y así fue…..dificilísimo.
Un año más, fueron muchas personas las que se acercaron hasta el Aula de Cocina Porto Muiños en Cambre donde Estela, lo tenía todo, como es habitual en ella, perfectamente organizado.
Manuel Vilariño y Estela
Muchas caras amigas entre el público:
Kike Piñeiro, alma mater del proyecto Sabor a Vida y Manel Oliveira de Tapería Castelao.
Kike, Berta y Manel
El ganador del concurso del año pasado con receta salada, Eloy Cancela, todos los miembros del Proxecto Garum, los cocteleros Horacio Mosquera y su hijo, Pablo Mosquera, brand ambassador de la ronera Santa Teresa, que nos brindó un rico Arakú de Santa Teresa Teresa y algunos de los mejores blogueros de Galicia como Manuel Bustabad de Vagón de Cola, Víctor Blanco de O Bandullo y Loly Llano de O Garfelo.
Manuel, Víctor, Loly y Berta
El jurado compuesto por el presidente de la IGP Castaña de Galicia, Jesús Quintá, Marisé González, jefa del servicio de promoción de la calidad agroalimentaria de la Consellería de Medio Rural y Mar, el jefe de cocina del Parador de Villalba, Marcos Domínguez, el ganador de la primera edición, Víctor Daniel Gómez y yo como ganadora más dulce de la II edición.
Berta, Víctor, Marcos, Jesús y Marisé
Comenzamos por las recetas saladas. Unas «Tortitas triple castaña con cansalada, romero y miel» de Palmira Orella-Michel.
Como no pudo estar presente, su propuesta fue elaborada por el jefe de cocina del Parador de Villalba, Marcos Domínguez.
Según su autora, «las tortitas se inspiran en los pancakes americanos, llevan harina de castaña para el sabor y unos tropezones de castaña asada para el toque de textura. El contraste entre la cansalada (salada) y la miel de castaño es increíble y el romero acaba de combinar los sabores».
A continuación, Vanesa Vera Avola, del Garum (Santiago de Compostela) elaboró un «Raxo en tempura con fideos de castaña y galletas crujientes de ajo».
Amasó la harina de castaña junto a la de trigo para la masa de los fideos y preparó la tempura con cerveza y harina específica para tal preparación. Y este es el resultado final. Apetecible, ¿verdad?.
Decir que las dos preparaciones estaban estupendas. Donde esté la Castaña de Galicia el éxito está asegurado.
Y llegó el momento de las Recetas Dulces. Os imagináis cómo estaba de ansiosa. Iba a ceder el cetro a un chico, un Rey de la Castaña de Galicia.
En primer lugar, Carlos Faríña y su «Bavaroise de Castaña y vino rancio, Cremoso de Chocolate negro y salsa de Albaricoque» me dejó impresionadísima. Me encantó.
No sólo precioso a la vista sino que, estaba increíblemente rico. La bavaroise de castaña estupenda, el contraste de las frutas rojas frescas con el cremoso de chocolate.
Un plato con muchas elaboraciones que, sin duda, hacen de él un plato estrella. Me encantó.
Por su parte, Miguel Iglesias Armada sorprendió con este «Dulce Otoño».
Un bizcocho financiero de chocolate y marrón glacé, fideo de castaña, Streuzel, espuma de soja, bizcocho de castaña, mousse de vainilla y chocolate, cremoso de chocolate, y mousse de castaña con láminas de chocolate. Bueno, bueno, bueno.
Qué difícil fue tomar una decisión dulce. Los dos finalistas merecían el premio. Creedme que fue muy difícil, la categoría de los dos postres ha sido altísima, la calidad de los cocineros impresionante e incuestionable.
No siempre se hace fácil ser jurado. Bufffff si supiérais lo que costó decidirnos.
Digamos que cada uno tenía motivos y razones de peso para optar por uno u otro. Yo lo tenía claro, Marisé también y los miembros masculinos también. El Presi tuvo que ser el que rompiera el empate. No lo envidié.
Y llegó el momento de los premios.
Receta Salada: Vanesa Vera Avola
Receta dulce: Miguel Iglesias Armada
Unos profesionales y creativos inmejorables. Enhorabuena!!
Gran tarde noche la vivida una vez más en el Aula de Cocina Porto Muiños, el secretario de la IGP Castaña de Galicia, Manuel Vilariño, ofreció a los asistentes una generosa charla mientras el jurado deliberábamos.
Una gran labor la que se lleva a cargo desde la Indicación Geográfica Protegida de información, formación y asesoramiento así como de divulgación de las excelencias de este producto gallego que es envidia de tantos y, desgraciadamente, todavía muy desconocido entre nosotros.
Acordaos que la castaña de Galicia es un producto que está presente en el mercado durante todo el año. Bien sea fresco, elaborado, procesado, congelado, etc., podemos consumir Castaña de Galicia sin importarnos la estación. Harina para panes, galletas, confección de masas, apta para celíacos, en almíbar para postres, helados; envasadas al vacío para poder añadir a sopas, caldos, salsas, guarniciones, para hacer purés,……. de veras que la castaña va bien con todo: dulce o salado, platos fríos o calientes. No tenéis más que pinchar aquí para ver alguno de los platos que, por ejemplo he elaborado.
Por mi parte, agradecer una vez más a Manuel Vilariño y al técnico Jesús de la IGP su cariño, atención y amistad.
Y si estáis interesados en las recetas del concurso, pinchad aquí.
Y para todo lo que siempre habéis querido saber sobre las castañas y no os atrevisteis a preguntar, qué mejor que la IGP Castaña de Galicia.
Animaos a presentar vuestras recetas en la próxima convocatoria.
He vuelto a leer con más calma tu post para recrearme con tu crónica. No has dejado detalle como siempre ….y ahora me muero de ganas de comer alguno de esos platos.
Genial como siempre Berta , eres una crack !!
Gracias por sacarme en tu dulce blog.
Muacs !!
Vale que vas atrasada en el tiempo, pero merece la pena la espera para luego recrearnos en crónica y repor !!
Te digo adiós y acaso con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
Loly gracias por ser esa amiga incondicional para que no parezca que este blog no es visitado.
Marietavoy muy retrasada así que paciencia nada más. Gracias rula por venir, leer, y aún por encima escribir.
Anonimo sentidas y emocionantes palabras. Espero no ser yo la destinataria pues, los adioses no me gustan y menos de un-a indefinida persona. Así que no lo voy a considerar y donde pones un adiós, reescribo yo un hola.
Muacs dulces