En primer lugar quiero pedir perdón por este retraso en actualizar el blog. Lo cierto es que me he visto invadida por el trabajo. Además de mis clases, estoy recibiendo un curso de fomación docente que me ocupa muchísimo tiempo y apenas me deja cocinar y menos algo para compartir con vosotr@s. Espero que me comprendáis y sepáis disculpar.

Bueno, ya sabéis que la manzana es la fruta que más me gusta. Mi madre diría que no me gusta ninguna y que no como fruta, Carlos diría que no la como y yo os digo que sí me gusta, que no como la que debería tomar y si me ponen un postre de cuchara y una pieza de fruta, me quedo con el primero. También es cierto que así me va. Pero recordando estos días unas pautas alimentarias personalizadas de mi nutricionista (yo tuve una) veo que sólo me dejaba tomar una pieza de fruta, bien naranja o manzana, al día. Así que tampoco pasará nada si no la tomo a diario, no?? . En fin,…me va a dar el bajón y no quiero.

Hoy os traigo otro postre fácil, rico y ecocómico para estos días de crisis: Unas sorpresitas de dulce de manzana, que bien hubieran sido de membrillo o de compota. Estas están fritas pero las podemos hornear y así restamos calorías y grasas de la fritura, aunque quedarán un pelín más secas. Para acompañar un moscatel bien fresquito.

INGREDIENTES:

Dulce de manzana

  • 1 paquete de obleas para empanadillas, masa de hojaldre o pasta filo
  • Azúcar glas para espolvorear
  • Aceite para freír
ELABORACIÓN:

Para ver la preparación del dulce de manzana,pincha en este enlace.

  • Vertemos un poco del dulce de manzana en cada oblea y cerramos formando paquetitos.
  • Los freímos en abundante aceite y escurrimos bien en un plato con papel de cocina. Espolvoreamos en caliente con abundante azúcar glas.
Como os decía no puede ser más fácil y más dulce y así también podemos aprovechar los trozos que nos van quedando cuando se acaba el queso, ja, ja.