Jajajaja, antes de empezar a escribir este post, no sabía cómo llamar a este dulce. Pensaba que si lo denominaba milhojas de crema y fresa, sería uno más de tantos. Por otra parte, probablemente algunos esperaríais hoy un dulce propio de la festividad de hoy, San Valentín.

Entonces me dije, pues ni uno que me parece soso y que no aporta nada, ni el otro que me parece una fecha en la que grandes superficies se enriquecen más. Por lo tanto, una mezcla de ambos: Milhojas de Enamorar

Ya están llegando los primeros fresones, una pinta estupenda. Le pregunté a mi frutera si tenían sabor y me dijo que los grandes y caros sí. Anda, qué gracia para que luego en una publicidad de otro establecimiento digan que precio y calidad no están reñidos.

Bueno, pues opté por los fresones que me pedían a gritos que me los llevara a casa. Los chicos lo celebraron.

Hace ya algún tiempo compré una caja de milhojas de la marca Vahiné. Me pudo más la curiosidad que la necesidad (en casa el hojaldre siempre está bien fresco o congelado) y quedó en la alacena de los ingredientes dulces hasta esperar que le llegara su día.

Y hoy fue ese día.

Rico, rico el resultado. Está mal que lo diga yo, pero no son mis palabras sino las de Carlos.

INGREDIENTES:

• Hojaldre

• 250 ml leche
• 70 gr azúcar
• 20 g harina fina de maíz
• 3 yemas de huevo
• Fresones
• Azúcar glasé

Para la crema pastelera:

• Poner en un cazo 200 ml de leche al fuego.
• Mezclar los otros 50 ml con el azúcar, las yemas y la harina de maíz.
• Cuando hierva la leche, añadir la mezcla y remover unos 2-3 minutos hasta que la crema espese.
• Retirar del fuego y tapar con papel film para evitar que se forme costra.

• Disponemos una placa de hojaldre ya horneado en un plato y lo cubrimos de crema pastelera.
• Colocamos encima los fresones laminados y los napamos con más crema.
• Cubrimos con otra placa y vamos así haciendo tantas capas como deseemos.
• La última placa de hojaldre la espolvoreamos de azúcar glasé y decoramos.